¿En que consiste la teoría de las vidas pasadas?
Existen numerosas teorías. Una de ellas es que tenemos una serie de vidas, cada una de las cuales favorece nuestro crecimiento y desarrollo global; toda la información proviniente de esas existencias anteriores está almacenada en un banco de conocimientos ubicado en un plano profundo de la mente. Otra teoría es que todos somos multidimensionales. Según ésto uno está viviendo todas sus vidas a un mismo tiempo, pero está más conscientemente enfocado en la actual. La información sobre vidas pasadas proviene de la conexión con esas otras dimensiones del propio ser que han elegido diferentes momentos y escenarios para aprender lecciones específicas. Una tercera teoría sobre el conocimiento acerca de vidas pasadas es que nuestro subconsciente traduce nuestra situación, nuestras actitudes, los sucesos y las personas actuales a un escenario que nos permitirá percibirlos más objetivamente y comprenderlos mucho mejor. De acuerdo con esta teoría la vida anterior revelada es una reinterpretación intuitiva y creativa del presente.
Otra teoría sostiene que la vida pasada simboliza un deseo, un ansia o incluso un impulso subconsciente de un curso de acción.
¿Qué relación hay entre las vidas pasadas y la reencarnación?
Son parte del mismo proceso. No se puede hablar de vidas pasadas sin hablar de reencarnación y viceversa. El término reencarnación tiene significados diferentes para cada persona. Es una teoría, una filosofía, un sistema de creencias y una forma de vida. Brinda una explicación sobre las desigualdades y el sufriento. Nos permite percibir mejor nuestras numerosas diferencias individuales.
Más importante aún, la reencarnación aporta un modelo de comportamiento y vida basado en la responsabilidad personal.
Literalmente, reencarnación significa el retorno al cuerpo físico. Es la creencia de que el alma, en el momento de la muerte, sale de un cuerpo y comienza a prepararse para regresar a la vida con otra forma física. Las circustancias de ese retorno -el retorno y demás- son determinadas por el crecimiento y el progreso alcanzados en las vidas previas. Cada pesonalidad que se adquiere es una síntesis de lo que ha ocurrido antes, y el renacimiento se presenta en un entorno que le permita al individuo desarrollarse y evolucionar, de modo que pueda obtener el máximo de beneficios.
¿A qué se hace alusión cuando se habla de "encarnaciones"?
Una encarnación es un período de existencia dentro de un cuerpo. Es sólo la mitad de un ciclo de desarrollo. El ciclo de desarrollo completo es el periodo transcurrido entre un nacimiento en el plano físico y el siguiente renacimiento. La mitad de este periodo abarca desde el instante de la concepción hasta la transición física que se llama muerte. A veces se la llama la fase mundana o física. La otra mitad es el período comprendido entre el instante de la muerte y el momento del renacimiento. A veces se conoce como el ínterin cósmico o espiritual.
La fase mundana comienza en el instante de la concepción. En este momento, la conciencia del alma entrante empieza a alinearse con el huevo fertilizado.
Como la energía del alma es tan dinámica e intensa, no puede integrarse por completo con el vehículo en desarrollo de modo inmediato. Utiliza los nueve meses de embarazo para desacelerar su intensidad vibracional de tal forma que, más o menos en el momento del nacimiento, se pueda integrar completamente con el feto. La conciencia del alma se va alineando con intensidad cada vez mayor durante todo el embarazo.
¿Qué es el ínterin cósmico?
El ínterin cósmico o espiritual comienza en el momento de la transición que llamamos muerte. Una de las preguntas que más suele formular la gente es qué sucede durante ese período intermedio entre las encarnaciones. Este período permite al alma recuperarse, evaluar y asimilar las experiencias de la vida anterior y preparse para la siguiente. Debemos recordar siempre que nuestro mayor y más intenso aprendizaje se produce a través de nuestras experiencias de la vida física.
Estas experiencias, grandes y pequeñas, deben ser asimiladas y colocadas en la perspectiva adecuada. El ínterin espiritual perimite al alma refrescarse después de la intensidad de la vida física. Deja que el alma y esas experiencias de la vida física sean iluminadas por la mente divina. Fortalece las facultades del alma y la prepara para regresar a la Tierra y resolver cualquier problema que aún persista, al tiempo que confronta nuevas enseñanzas para agregar a su crecimiento global.
Las preparaciones que determinan la época, el lugar y las condiciones ideales para que ésto ocurra requieren un tiempo determinado.
¿Por qué se ha hecho tan popular la terapia basada en vidas pasadas?
El estudio de la reencarnación y de las vidas pasadas puede ayudarnos a ser más responsables en nuestras opciones. Antes de que podamos cambiar un comportamiento efectivamente, tenemos que desenterrar sus raíces. Debemos comenzar a entender que nuestra vida física es sólo una fracción en la vida del alma. Tenemos que comprender que nuestra personalidad actual es una síntesis de todas las personalidades que hemos tenido y desarrollado en nuestras otras vidas. Manifestamos una personalidad que se está desarrollando, pero ésta es un agregado de los elementos esenciales de todas las personalidades anteriores.
Reencarnarnos para poder estructurar el carácter de nuestras personalidades en un mayor y más alto grado, de modo que podamos unirlas íntegra y armónicamente con el alma. A través de esta unión de este desarrollo aprendemos a expresar las energías y la fuerza del alma. Tenemos la oportunidad de convertirnos en maestros de la evolución, en individuos co-creadores en el mundo a través del amor y la voluntad.
¿Por qué cuando se habla de reencarnaciones siempre se hace referencia a personajes famosos?
Unas de las críticas más corrientes que suelen formular quienes no creen en la reencarnación es que "todo el mundo parece haber sido famoso o atractivo en una vida anterior". La mayor parte de los seguidores de la reencarnación y las vidas pasadas no hacen tales aseveraciones. Desde luego, hay quienes sí las hacen y, desafortunadamente, éstos son los que llaman la atención. Aún hoy, no es extraño encontrar a varias pesonas que aseguran haber sido alguna vez Merlín, Nefertiti o el rey Arturo.
Es fácil dejarse llevar por el atractivo y la curiosidad de saber quienes fuimos. El descubrimiento de vidas pasadas puede ser emocionante, pero debemos tratar de no fabricarnos existencias dramáticas y fantásticas como una forma de compensar nuestras circunstancias de vidas actuales. En la exploración de vidas pasadas, es menos importante poder demostrar quiénes fuimos que aprender como esa vida o serie de vidas están influyendo actualmente en nosotros.
¿Podemos establecer contacto con nuestros seres queridos en otras vidas?
No hay nada tan fascinante como descubrir las conexiones que en vidas pasadas hemos tenido con personas que forman parte de nuestra vida presente. Como regla general, las personas con quienes tenemos nuestros vínculos emocionales más fuertes casi siempre estuvieron conectadas con nosotros de alguna forma en una vida anterior.
Las almas que estuvieron estrechamente relacionadas en una vida, con frecuencia se encuentran en otras. Es posible que sus papeles cambien en las distintas existencias, pero la conexión subsiste. Como nosotros mismos ayudamos a elegir los entornos de vida en que podemos crecer a partir del punto en donde quedamos en la existencia anterior, es razonable creer que podemos elegir renacer con quienes están más cerca de nosotros.
Si la relación anterior fue de amor, el amor persistirá y tendrá la oportunidad de profundizarse bajo nuevas circunstancias de vida. Si la conexión fue de enemistad, es posible elegir circunstancias que brinden la oportunidad de superar la animosidad.
Artículo publicado en Predicciones nº 78.
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